La estereoscopia es una técnica fotográfica que consta de dos imágenes muy parecidas, pero no iguales, denominadas par estereoscópico, capaces de producir un efecto tridimensional. Curiosamente, la técnica estereoscópica es más antigua que la misma fotografía, ya que fue descubierta en 1832 por el físico inglés Charles Wheatstone, aunque su primera aplicación a la fotografía date de 1841, dos años después de producirse la primera fotografía entendida como tal.

Tuvo muchos seguidores durante los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX, cuando fue utilizada por Feliciano Llanas Aguilaniedo. Actualmente esta técnica fotográfica casi ha caído en el olvido y queda reducida a pequeños círculos de aficionados que la cultivan casi con el deleite de los saberes ocultos. El fondo de Feliciano Llanas consta de 1492 placas de vidrio, entre positivos y negativos, y 237 positivos en papel, todos ellos estereoscópicos. Los negativos son placas de vidrio, pares estereoscópicos de gelatina de revelado químico de tamaño 6 x 13 cm, el más habitual en la época.

El visionado de las fotografías debía hacerse con un visor, un aparato especial diseñado al efecto. Llegó a haber muchos modelos en el mercado pero, básicamente, todos correspondían a dos tipos: los de retroiluminación y los de iluminación frontal. Para los primeros, las copias se obtenían por contacto desde el negativo de vidrio sobre otra placa, también de vidrio transparente. Para los segundos, la copia debía hacerse, igualmente por contacto, sobre papel fotográfico. El fondo de Llanas conserva positivos tanto en placa de vidrio como en papel, por lo que deducimos que debía disponer de los dos tipos de visores.

Los positivos en papel están montados sobre cartón, pegando cada fotografía del par por separado. Del resultado de este trabajo se deduce que el autor obraba con una cierta minuciosidad y que, en los pocos años que duró su afición fotográfica, se empleó a fondo en ella. En los márgenes de muchos de los cartones aparece la fecha exacta de la toma anotada a mano. En algún caso hay, además, comentarios manuscritos del mismo Feliciano Llanas, explicando y apostillando las imágenes, a menudo con cierta ironía.

En cuanto al material utilizado, solo se conserva una cámara, posiblemente la que usó para la mayor parte de las fotografías. Se trata de una cámara estereoscópica metálica con fuelles, fabricada en Dresde, marca Hüttig AG, modelo 1909. Los objetivos son Hüttig AG. Extra Rapid Aplanat Helios 1: 8, 105 mm. La diferente calidad de algunas fotografías hace suponer la existencia de una segunda cámara o de un segundo fotógrafo, que pudo ser Nicolás Viñuales, coetáneo de Llanas, y del que suponemos que fue su introductor en el campo de la fotografía. También se conserva un trípode de madera.

En cuanto a los soportes conservados, lo más abundante son las placas de vidrio, más o menos la mitad en positivo y la otra mitad en negativo. Como se han conservado en las mismas cajas originales, podemos conocer los fabricantes. Hay hasta once marcas diferentes, entre las que destacan la francesa J. Jougla (París) y las alemanas Verax y Herzka (Dresde). En cuanto a las copias en papel, usaba, al menos, la marca Ilford (Londres).

 

Feliciano Llanas y su hijo Fafano
Feliciano y su hijo Fafano.
1915, noviembre, 10. Huesca