Todos estamos familiarizados con la icónica pastilla blanca que los
médicos suelen recetarnos cuando estamos enfermos: el paracetamol.
Sin embargo, rara vez nos detenemos a pensar qué se esconde más allá
de su apariencia común. Esta fotografía nos invita a explorar
precisamente eso. Para lograr capturar el detalle de este
medicamento, se usó un microscopio de luz polarizada. Para tomar la
fotografía se trituró el medicamento y se hizo una cristalización en
lámina fina, que luego fue observada en el microscopio petrográfico.
El fascinante resultado es esta composición rica en colores que
revela una perspectiva inusual de un medicamento cotidiano.