EL
MOVIMIENTO FEMINISTA EN ESPAÑA
Las primeras décadas
del siglo XX contemplan el desarrollo y consolidación
del movimiento sufragista en España.
Mujeres como Concepción
Arenal, escritora insigne e incansable luchadora;
María de la O Lejárraga García
(María Martínez Sierra), que en
1915 escribe su «Cartas a las mujeres
españolas»; Matilde Huíci,
abogada; las doctoras Alexandre, Márquez,
Bastos y Elisa Soriano; Celsá Régis,
directora de «La Voz de la Mujer»;
Belén Sarraga de Ferrero, feminista y
directora de «La Ciencia Libre»;
Consuelo Alvarez, periodista, y tantas otras,
lucharon por elevar el nivel de las mujeres
españolas. Eran pocas, pero a través
de sus obras se observa la dedicación
al desarrollo de los derechos de la mujer en
España.
El movimiento de mujeres
consiguió articularse en organizaciones
como la «Asociación Nacional de
Mujeres Españolas» (ANME), fundada
el 20 de octubre de 1918 por María Espinosa
de los Monteros, y que llegaría a ser
la más importante organización
de mujeres de España, «La Mujer
de Porvenir» y La Progresiva Femenina»
de Barcelona, o «Liga para el Progreso
de la Mujer» y la «Sociedad Concepción
Arenal» de Valencia. La Marquesa de Ter
fundó, después de la Primera Guerra
Mundial, la «Unión de Mujeres Españolas»
y María de Maeztu participó en
la fundación «Lyceum Club».
Otro sector importante
de mujeres se agrupó en las «Asociaciones
Católicas de Mujeres»: la ya citada
María de Maeztu, María de Echarri,
Carmen Cuesta Muro, Josefina Otórriz,
María López de Monleón
y Micaela Díaz.
Es importante señalar
aquí el movimiento de las mujeres obreras
de textil catalán, las cuales desde 1901
participaron masivamente en las huelgas y luchas
reivindicativas, siguiendo las huellas de la
mítica dirigente anarquista Teresa Claramunt,
reiteradamente deportada y encarcelada. Las
líderes más destacadas fueron
las hermanas Dulcet, María Sans, Francesca
Rivera, María Costa, Conxa Bosch, Merce
Revelló y María Prat.